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sábado, 2 de julho de 2016

Con gemidos inexpresables

Con gemidos.


"Y el Espíritu del mismo modo nos ayuda en nuestra debilidad; porque nosotros no sabemos pedir como conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inexpresables en gran medida "(Romanos 8:26).

Anoche tuvimos una maravillosa reunión de nuestro Koinonia, una canción que la noche me marcó de una manera especial y le gustaría compartir su carta, lo que sin duda proviene de un corazón totalmente rendido y dependiente de Dios. La canción en cuestión es el Espíritu Santo, de la Fernanda Brum.

"Espíritu Santo, ruega por mí, lleva a Dios todo lo que necesito. Espíritu Santo, utilizar las palabras, tengo que usar, pero no puedo ".

A menudo nos encontramos ante Dios sin saber pedir como conviene; debemos pedir al Espíritu Santo, intercede por nosotros con gemidos, usando las palabras que necesitamos para usar, pero no puede. Gracias a Dios tenemos el Espíritu Santo que nos ayude.

"Ayúdame en mis debilidades, no sé cómo debo pedir; Espíritu Santo, ven a interceder por mí "

No es simplemente reconocer débil, pero sobre todo para buscar la ayuda de Dios en el momento en que la debilidad llama a la puerta y es más fuerte que nosotros. En lugar de sucumbir a las luchas, hay que nos reconocer débil y caminar en busca del favor divino.

"Todas las cosas les ayudan a bien a los que os aman, Espíritu Santo, ven orar por mí."

Cuando reconocemos que "todas las cosas les ayudan a bien a los que aman a Dios" nos encontramos más cerca de la restauración y la victoria. Asumimos una posición de gratitud y alabanza; reconociendo a Dios como nuestro Señor y mantenedor en todos nuestros caminos.

"Estoy llorando, estoy pidiendo, solo Dios sabe el dolor que estoy sintiendo, mi corazón está herido, pero mi clamor se está levantando".

Qué maravillosa actitud de fe! Llorar a Dios aun en medio del dolor. A menudo el dolor nos trata de empujar a una actitud de enojo y depresión; pero la posición que Dios espera de nosotros es el clamor, incluso en medio de las tormentas más grandes que la vida nos impone.

Hoy es un excelente día para buscar lo mejor de Dios para su familia. Hoy es el día para clamar a Dios, buscando el favor divino, incluso en no encontramos la fuerza. Busca al Señor, pedir al Espíritu Santo, incluso si el dolor es intenso y no sabe cómo preguntar, él intercederá por usted con gemidos inexpresables.

Dios te bendiga siempre;
Rev. Jademir Barbosa.

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